jueves

TRISTES TAIGAS Por Bruno Marcos En La Nueva Crónica




Fundación Cerezales Antonino y Cinia. Cerezales del Condado. León. España.
Del 19 de Julio a 11 de Octubre de 2015
Horario: De 12 a 14 y de 16 a 21h. Lunes cerrado. (Entrada gratuita)
Exposición: El Cazador
Comisariado: Rosa Yagüez Juárez. FCAYC.
Fotógrafo: Álvaro Laiz


La Fundación Cerezales lleva ya tiempo acercándose a la producción cultural contemporánea de una forma insólita. Ha construido un diálogo en el hic et nunc, el aquí y el ahora, en el cual no ha escamoteado nada de la realidad en la que está implantada y, además, ha dinamizado la interlocución con todas las herramientas que el mundo actual pone sobre la mesa.
En esta última exposición que estos días se inaugura, El Cazador, del joven fotógrafo Álvaro Laiz, comisariada por Rosa Yagüez, nos presenta un buen ejemplo de lo que es para ellos la forma adecuada de aproximarse al trabajo de un artista. Mientras casi todas las instituciones culturales parecen desear neutralizar las carreras de los artistas sometiéndolas a toda suerte de imposturas en las que sus discursos han de modularse al capricho de las agendas temáticas, sociopolíticas, o simplemente de la moda, la Fundación Cerezales se acopla a la marcha de un artista y extrae de él cuanto le es de provecho a sus propios objetivos al tiempo que le dota de medios y recursos para realizar su trabajo.
Así, fuera de plazos, convocatorias, requisitos y jurados de particulares gustos, la Fundación envió  a Álvaro Laiz a realizar su proyecto personal sobre los cazadores de tigres a la otra punta del planeta, a la jungla boreal, donde la extrema localidad de un lugar entrase en empatía con la del otro. Pasar de proyectos suyos anteriores tan enraizados como Territorio Archivo -que construyó un fondo de memoria común y colectiva de la zona en la que la Fundación está- a este otro de El Cazador, cerca del mar del Japón, desmonta todos los arquetipos sobre lo local y lo global al extraer, en ambos casos, desde la más radical localidad, un relato plenamente nítido. Despoblación, naturaleza, clima adverso, los animales, la memoria, el olvido, la leyenda o el mito popular, entre otros, son temas perfectamente conocidos para las gentes de uno y otro lugar. Igualmente duros que el relato del asesinato a manos de un familiar del que fuera anfitrión del fotógrafo en la triste Taiga los tenemos nosotros aquí, y no hace tanto que las montañas que se ven desde Cerezales estuvieron pobladas no por los tigres de Amur sino por hombres lobo que pasaron hasta once años solos en las cueva del maquis.
Es coherente con el discurso de esta institución que el trabajo de Álvaro Laiz se acerque a esa veta tan sabia de la fotografía etnográfica y que los documentos que nos muestra el autor aquí incorporen un trabajo de campo y que los rostros que enseña actualicen el repertorio del libro del ser humano.
Conviene al trabajo de Álvaro Laiz dotarse precisamente de los recursos de la antropología y la etnografía y de sus metodologías, seguramente más que de los resabios del arte contemporáneo, al tiempo que se aleje de ese gran peligro de lo pintoresco. Acercarse a la realidad como aquel Claude Lévi-Strauss, que, sabiéndose fuera del mundo académico y universitario, fue libre para acceder a una antropología radical y escribir una gran obra, Tristes trópicos, que indica algo fundamental, la categorización de la cultura como el nexo entre mundo y sociedad. Ir a la búsqueda rousseauniana del buen -o del mal- salvaje con cierta melancolía como la de los Tristes trópicos de la que no está exento el trabajo de Laiz. Tener presente algo fundamental, y que no siempre recordamos, que él trabajo intelectual debe procurar transformarnos. Léase al respecto aquella frase levistraussiana: «Nunca más, en ninguna parte, volveré a sentirme en mi casa».

domingo

La poesía que a Jorge Pascual le brota como flores

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Morir de Viento. Jorge Pascual. Editorial Manual de Ultramarinos. 2015

Acompañando la breve presentación que Bruno Marcos hace del genial Rapsoda y no menos asombroso poeta Jorge Pascual, vuelan y aquí ventilan de la muerte versos de su libro 'Morir de viento'

Es lógico que la editorial Manual de Ultramarinos reedite este libro de Jorge Pascual, de hecho es la editorial perfecta para hacerlo porque está compuesta por lectores y escritores que escarban en lo olvidado, en las 'librovejerías' y en el rastro, y buscan lo que siempre está a punto de desaparecer pero que, bajo el polvo, todavía brilla. Extraído directamente del olvido y, aún más, de la casi inexistencia dan al papel reciclado de los libros viejos sobre los que estampan sus letras este Morir de Viento del iluminado poeta Jorge Pascual.

Hará casi un año que me encargaron a mí preparar la edición y puedo decir que el libro existe hoy milagrosamente. El relato popular cuenta que a un todavía adolescente Jorge Pascual sus amigos, Rafael Saravia y Silvia Zayas, le convencieron de reunir los poemas que se dispersaban en libretas, cuadernos de espiral, hojas arrugadas y hasta servilletas, y editarlo. El libro se agotó o desapareció. Yo sólo había leído fragmentos, poemas aquí y allá, oído alguna recitación, trozos que me enviaba en extemporáneos correos electrónicos espaciados en el tiempo por meses, años y hasta lustros. El editor de Manual de Ultramarinos, Juan Carlos Carbajo Larsen, aseguraba haberlo leído en una biblioteca pública vigilado por un funcionario que lo custodiaba. Al final llegó un ejemplar salvado de la disolución total hasta mis manos y hube de teclearlo verso por verso, letra a letra, y eso me hizo tener una relación muy peculiar con el libro, un tiempo lento que me hacía sentir que el libro lo iba escribiendo yo o que yo me fuera 'jorgepascualizando'.!

Pascual no se acuerda de la gente a la que dirigió aquellos poemas de hace más de un decenio y en un arranque higienizador quiso borrar las dedicatorias y no sé cómo le convencí de dejarlas.

Ahí están como versos libres ondeando también al morir de viento, también rescatadas del olvido, aunque probablemente nunca llegarán a saber que sus nombres fueron reescritos.!

Jorge Pascual no hace una poesía que pretenda explicar el mundo si no que le sale una poesía que es producto del mundo, que le brota como flores, que es parte del mundo.

Escribo en ese prólogo las cosas siguientes que les quiero reproducir para invitarles a leer a un poeta tan excepcional: "Jorge Pascual, o Carbalho Branco, o Carbajo Blanco, o Caballo Blanco es un ser dulcísimo que cruza las palabras e inventa otra sintaxis a lomos de un ingenio deslumbrante ante el que uno se queda meditando cómo se le pueden ocurrir esos versos, por ejemplo: "La habitación flota de grises luminosos por los rincones más estrechos" o "Soy de la luna tan rota" o "Estar solo es un patio mecido en sus propias orillas".!

(...) Sus poesías son mucho más vivaces que cualesquiera correspondencias baudelerianas y de una plasticidad mucho más fresca que cualquier alquimia del verbo rimbaldiana. En ella se dan las uniones más inesperadas, a años luz de la fórmula aquella apolillada del encuentro casual entre una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección de los pleistocénicos surrealistas leautremontianos. Sobre todo su poesía es menos siniestra que casi toda la demás, incluida la mía. Mejor dicho, su poesía no es nada siniestra porque este poeta es un vitalista y tiene luz en los ojos.

(...) Intentar analizarlo es como meter un ave viva en un libro de pájaros y eso que es el mejor rapsoda, el mejor lector de versos de Europa."!

 

 


 

 

TRES O CUATRO POEMAS

 

 

1

 

SOY de la luna tan rota
y tengo tantos pedazos tuyos por mi piel,
que juraría que
un día éramos uno
y tú te separaste.

 

 

2

 

ESTAR solo
es inquietarse por el que ama, y
caminar de cuclillas por sus sentidos, besarlos,
besarlos en todas sus caras
y en todas sus aristas.
Estar solo es un patio mecido en sus propias orillas
como un mar tranquilo grita a las hierbas:
vacío!
Ante sus heridas de desierto
vacío!
Solo, solo me ahogo hasta el cuello en las lágrimas tajantes
de una verdad terrestre.

 

 

 

3
                                                                                                      A la chica con Belleza, BA.
"BAJA a mi ojo,
escucha;
no paro de oírte, y
mirarte"

Conozco 
el rincón capital de tus balcones,
por los que me asomo,
a la hora impuntual de
cada uno de mis sueños.

 

 

4
                                                                                             A Constanza: preciosidad
"GUÍAME del todo hasta que nazca
porque eres mejor que el principio."

Las tuyas sí que son horas
tus manos,
sí que son tiempo.
Te paro al cuidarte.
Recién rezagada; eres un son,
un son de los ritmos de mis recuerdos.

 

 

5
                                                                                          A Donis, por secar mis ojos siempre que puede

ERES el ala que quieren escuchar
mis ventanas
para hacerse de almas nuevas.
Seguir naciendo de cualquier lado,
consta siempre en el presente.
Mar, cobijado de montañas sin un solo derrumbe.
En estos túneles de tiempo y verde,
ayudar a nacer caminos,
crecernos las alas
para ser caballo, o nube moribunda, o ser...
Dar costumbres sin aparecer,
secar las almohadas, luego el llanto,
volar!
Enseñar a desprender vientos desde el aire,
como visita guiada, por alguien que no sabe,
trotar sin vender nada,
vencer!.
No lo aprendes en pupitres,
lo aprendes en vidas aún muriendo
compañero,
aún muriendo.

 

 

miércoles


Saludos

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Bruno Marcos 

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domingo

ARQUEOLOGÍAS DEL FUTURO. Entrevista a Bruno Marcos.


Eloy Rubio
12/04/2015
"La ruina transmite modelos frente al mundo contemporáneo que ha optado por la demolición y la construcción constante"
La última exposición inaugurada en Cerezales del Condado enlaza con un discurso que la Fundación empezó a trabar en torno a la idea de 'ruina' ya en la muestra titulada: 'Declaración de ruina'.
Esa línea de trabajo requiere a juicio de la Fundación Cerezales, continuación y ahondamiento. Astorgaredacción entrevista a Bruno Marcos, el comisario de la nueva propuesta expositiva: 'Arqueologías del futuro'. En ella se propone indagar el futuro en los despojos del presente. Eso 'todavía no sido' tal vez tenga su ser en el futuro; es por ello que el despojo no apunta a un tiempo pasado, sino al tiempo que vendrá.



Me gustaría que seleccionara una pieza de cada uno de los artistas de esta exposición y que nos contara cuál es su importancia, que nos proporcionara una clave para traducir la lengua que ya llega a nuestros oídos.
Tanto Matta-Clark como Robert Smithson son autores plenamente instaurados en la Historia del Arte y, por lo tanto, no se trata de descubrirlos ni de interpretarlos y, mucho menos, de abordarlos desde un planteamiento hemenéutico, ni historiográfico. No es ésta una exposición de artistas, ni siquiera plenamente de arte, ni de arte contemporáneo, sino una exposición de ideas con el gran aliciente de que algunas de ellas han tenido la suerte de materializarse aunque, luego, hayan desaparecido dejando solo películas, restos cinemáticos que han sido seminales.
Una de las principales virtudes de las obras de Matta-Clark, a mi modo de ver, es que llevaba a cabo lo que en muchos otros casos fueron solo proyectos conceptuales, es el 'hombre de acción' de todo ese mundo que ya alboreaba en el surrealismo, dadaísmo, etc. Es muy distinto hacer un dibujo imaginando que cortas un edificio por la mitad que ver a un hombre que se cuelga de una viga y, sierra en mano, lo ejecuta. Esa propulsión a lo real es lo que le ha convertido en uno de los artistas preferidos para las generaciones posteriores pertenecientes a todos los estilos.
De Matta-Clark debo quedarme sin embargo con la obra que no pudo hacer porque murió al poco de idearla, la que quedó en los dibujos que se muestran en la exposición 'Gancho celeste. Estudio para un edificio globo', no porque sea la mejor sino porque es la que encaja con la tesis, es su resto arqueológico que podemos retomar, que podríamos construir, no por fetichismo ni por sus cualidades estéticas sino como ejemplo de que la creatividad es la que funda el futuro, la que lo siembra. Es una obra latente como la de Smithson, 'La isla flotante para viajar alrededor de la isla de Manhattan', un dibujo que Smithson hizo en 1970 y que se realizó en 2005 de manera póstuma y que se puede ver en un documental en la muestra.
Esas dos serían las piezas claves de la muestra, cosa que parecerá extraña habida cuenta de que se exhiben las famosas 'Spiral Jetty' de Smithson o 'Splitting' de Matta-Clark, pero la estructura de 'Arqueologías del futuro' se basa más profundamente en esas dos.

La tesis de esta exposición proviene de lo que dice Augé sobre que el presente no generará ruinas, sino escombros y que estos serán la cantera del futuro. Habría que explicar esto; pero la pregunta necesaria es por la desconocida raíz común entre esa afirmación y las obras de los artistas seleccionados para defender esa tesis.
¿No le parece en exceso forzada su afirmación de que la pieza de la 'Isla' ejemplifique que el detritus pueda ser suelo de futuro, pueda construir el futuro? ¿No cree que las palabras a menudo son traicioneras y acuchillan aquello que quieren decir?, pues ¿en qué medida un proyecto no realizado es un escombro, y en qué medida ese proyecto para una isla flotante de Manhattan es eso que llamamos futuro?


Efectivamente cualquier afirmación de este tipo ha de parecer forzada en tanto que todo lo de la exposición es de riesgo. Ni Augé, ni Matta, ni Smithson hubieran hecho obras seminales, obras que cogemos desde el futuro y nos sirven, si no hubieran llevado al límite su teorías, si no hubieran forzado los materiales con los que trabajaban.
Los dibujos son restos, son lo que no se llevó a cabo, lo que aquel presente dejó a un lado. Smithson realizó la 'Spiral Jetty' pero no 'La isla flotante', este último proyecto lo toman las gentes del futuro y lo llevan a la realidad y lo que plantea no sólo es válido sino que nos parece que proviene del futuro. En la conferencia inaugural puse el ejemplo de que si tomamos un dibujo de Murillo y ponemos los medios para llevarlo a cabo, para realizar la pintura de la que fuera boceto, la obra resultante sería algo del pasado, los valores estéticos, sociales, morales, filosóficos que pondría ante nuestros ojos no nos servirían en el presente y mucho menos en el futuro.
Augé establece un origen arquitectónico a esa fundamentación que yo llevo en la entrevista que se puede ver en la exposición al planteamiento que Albert Speer, el arquitecto de Hitler, ideó pensando como lo hacía el Fürher. Speer le presentó los proyectos arquitectónicos del Tercer Reich no como se verían recién construidos sino como ruinas después de mil años. A Hitler le encantó esa metodología para fabricar el futuro, pensar cómo serían las ruinas de su gran proyecto, magníficas, a su modo de ver, transmitirían huellas y valores de un mundo excelso.
En realidad es el mundo clásico, Grecia, Roma, el Tercer Reich. La ruina transmite modelos frente al mundo contemporáneo que ha optado por la demolición y la construcción constante. En un primer momento Augé, en 'El tiempo en ruinas', en el punto álgido del capitalismo avanzado añora las ruinas que contempla en sus viajes de etnógrafo por países en vías de desarrollo. Ve los valores buenos que tenían estas, sobre todo, para entender el tiempo, el tiempo puro, ante el avance de un presente continuo, de un futuro obligado a comparecer en el presente, de ahí su teoría de los 'no lugares' como espacios negativos, espacios que se despojan de la identidad y que van colonizando todo para producir un mundo lleno de tránsito y carente de significados, un espacio para ser consumido.
En su libro 'Futuro' han pasado los atentados de las torres gemelas y la crisis. Los primeros ejemplifican, con un acelerador histórico, aquella teoría suya de los escombros, y la segunda la necesidad de refundar la idea de futuro que ha de llevarse a cabo con materiales de esa cantera donde los modelos han desaparecido. Él propone superar las ideologías y mirar a la ciencia que es la única que ha producido un avance cierto y usar su metodología, mirar al pasado, tomar cosas de él, cuestionarlo también y elaborar hipótesis constantemente.

Por otra parte, se dice muy felizmente que en el escombro puede estar la semilla de la salvación,  ¿la salvación de qué o de quién? De la iluminación en el paseo de Smithson -que le lleva a visionar la inversión de esas ruinas que no provienen de la demolición ni de la erosión, sino de una suspensión-, surge su "desacreditada idea del tiempo", "de que el futuro está perdido en alguna parte de los basureros del pasado no histórico, en los diarios de ayer,…en el espejo falso de nuestros sueños descartados". Salir al paso de un romanticismo con otro lleva a lo que los lógicos denominan una petición de principio, y además, ¿no cree que si esos edificios hubieran llegado a término o si en algún momento ese término llegara el dibujo que haríamos de ese futuro no sería también arruinado y ruinoso?

El término salvación quizá tiene demasiadas connotaciones, aunque efectivamente Joseph Beuys, otro gran artista de esa época hablase de que todo hombre debe ser un artista para salvarse. Precisamente Darío Corbeira, cuando habló de Matta en la presentación, rehuyó esa asociación que yo le proponía, relacionar la teoría de Beuys de arte como 'escultura social' y Matta. Él la rechazaba en términos de origen, ya que la tradición alemana y la americana de uno y otro eran radicalmente diferentes, sin embargo yo creo que proviniendo de orígenes distintos caminan a un mismo fin, es decir, que se juntan en el futuro, en el proyecto de un arte expandido que contribuye, no a estetizar la vida ni a 'artistizarla' siquiera, sino a volverla creativa. Beuys no quiere decir que todo hombre ha de ser un artista 'genio' sino que todo hombre debe ser creativo para que su vida cobre intensidad y sentido. Yo entiendo a lo que se refería Corbeira, a que Beuys se vuelve ritual en sus performances, incluso chamánico, pero no hay que olvidar que fue el pionero de los ecologistas y de la democracia directa y, aunque sus presentaciones nos resulten hoy extrañas y pintorescas, es quizá el único que ha podido plantear un sistema de ideas mínimamente sólido al conjunto del arte en la contemporaneidad.
En cuanto al paseo de Smithson por Passaic creo que tiene el valor de poner en la mirada lo que nunca ha estado. Él no hace un recorrido romántico, explícitamente dice que son 'ruinas al revés' lo que va contemplando.
Las califica de "antirrománticas", no se conmueve más de la cuenta sino que ironiza y ve los despojos de iniciativas materiales, de construcciones técnicas. No son las ruinas de un palacio, ni de un templo, son las ruinas abortadas de un futuro que ya no vendrá. Es un tema que habíamos abordado en el proyecto anterior 'Declaración de ruina' con el arquitecto Fernández Galiano. Esas construcciones de urbanizaciones, palacios de congresos o centros comerciales que se quedan a medio hacer y que proliferan de forma inquietante, efectivamente son 'ruinas al revés' que forman parte de modelos fallidos y que se mantendrán en pie o pasarán a la escombrera o serán cantera o fuente para pillaje, en definitiva ruinas de un futuro que ya no vendrá y que Smithson ya había percibido en su paseo por Passaic. Lo que nosotros plateamos es que tal vez en esa escombrera, en ese Passaic haya algo que se pueda aprovechar.
No hablamos de salvación sino de unos cuantos ejemplos desde los campos en los que nosotros trabajamos, el arte, la estética, el pensamiento o la literatura, de cómo la creatividad puede dar nuevos enfoques y métodos distintos para abordar una situación colapsada en la que la noción de futuro estaba borrada.
 

Si de connotaciones habláramos, el término creación es un término supraconnotado. Creación desde la nada (inconcebible para un griego, de ahí ese tiempo del retorno) o desde la 'nonada', desde aquello que no ha llegado a ser del todo, pero que tiene 'virtus' de ser, una abstracción que perpetúa su posibilidad. Todo esto parece dimanado de una 'Teología Negativa': se llega al ser por una inversión de lo que no es; no es esto, no es esto otro. Entonces el ser se produce por un despojamiento de todas las negatividades, un sí absoluto, una vía abierta hacía ese (des)conocimiento que (no) se alcanzaría nunca. Por otra parte la indicación: ¡Sé creativo! se me hace similar a aquella otra de: ¡sé espontáneo!, una paradoja que contradice aquello que quiere proponer. Se parecen la espontaneidad y la creatividad, no en lo que son, sino en la paradoja, que en el caso de la espontaneidad se produce cuando alguien te ordena : ¡sé espontáneo! La paradoja de la creatividad se produce cuando no se hace en libertad. Si es uno de los nuevos imperativos, aunque sea hipotético de la modernidad tardía o de la líquida o reflexiva, etc.

Creo que no hay tales paradojas, al menos en un nivel relevante, nadie habla de imperativos, ni Beuys, ni yo…, sino de ejemplos frente a momentos estériles, unos tipos que se las ingenian para crear a partir de la ruina urbana o el desierto. La paradoja que plantea usted sobre estas propuestas de creatividad sería del estilo de una achacable a la constitución de un estado que pretendiendo la libertad del ciudadano no le permite ser esclavo…'le obliga a ser libre'.


Quizás en 'Pierre Menard autor del Quijote' podría usted dar con la clave para hacer que aquel Murillo fuera una obra del presente.

Borges es importante para Smithson a quien hoy en día podríamos calificar como un pensador 'pop' que mezcla la literatura de Nabokov o Borges con la ciencia y las películas de ciencia ficción. En un momento de la 'Spiral Jetty' se puede ver cómo rompe en pedazos el mapa del territorio al que se dirige y luego arroja los trozos sobre él volando en el aire. Es el mismo tema que plantea Borges en el relato de los constructores de mapas que llegan a dibujar uno tan grande como el territorio que representa y que acaba abandonado, sobre él, como una ruina.
Está hablando de lo real y su representación, algo nada nuevo en la historia del arte o la literatura, pero cuyo traslado al desierto sobrecoge.
El Quijote de Menard no es el Quijote escrito de nuevo literalmente sino el relato de alguien que decide escribir algunos capítulos de nuevo exactamente. Aparte de que Cervantes no es Murillo. El Quijote se salva porque no pone en valor los temas desfasados de las novelas de caballerías sino que los muele y pone otros que aún nos valen. El Murillo, de inmaculadas y bellos niños mendigos y felices, sería novelas de caballería. El ejemplo que puse no es gratuito, la recuperación del pasado como recreación tan propia de la novela histórica que padecemos está en las antípodas de estas arqueologías del futuro y, precisamente, Borges pone en crisis las relaciones entre tiempo y ficción.


Por lo que atañe al arte contemporáneo, el profesor y artista Darío Corbeira señaló en su conferencia inaugural que hay que tener en cuenta dos posibilidades. El arte como idea, en el que es más importante la idea que su materialización y por otra parte el factor espacio-tiempo ¿Quiere decir esto que el arte actual viene circunscrito a un tiempo y a un espacio de realización, ya sin aquella pretensión atemporal de la obra acabada?

Yo creo que se refiere a que hay una tradicional separación entre el arte de formas y el de ideas. Es obvio que todo gran arte ha buscado un equilibrio entre ambas, más que un equilibrio una unión perfecta. Por lo tanto el arte conceptual que se volvió también demasiado tautológico, demasiado autorreferencial y demasiado abstracto conducía a un callejón sin salida tan estéril como el formalismo. A la aseveración de Joseph Kosuth de 'el arte como idea como idea ', solo cabe contestar que para eso ya está el mundo de las ideas. Corbeira quiso resaltar que frente a todos los proyectos que no se realizarán nunca, conceptuales, utópicos, está Matta-Clark que ejecutaba lo que pensaba y eso ha producido una energía valiosísima.
Por otro lado es evidente que el arte actual depende mucho más de los contextos y que la idea de clasicismo lleva tiempo en crisis severa.


De Matta Clarck señaló que los puntos que nuclean su actividad eran: la vida cotidiana, la arquitectura, la política, el tiempo, y el espacio, y que esta variada actividad se sintetiza en la palabra activista. ¿Sirve esta antigua consigna de 'changer la vue' como clave interpretativa de la exposición que podremos ver en Cerezales?

Sí, Darío establece ese pentágono que me parece muy acertado para completar la visión de Matta y eliminar cualquier vértice puede amputar parte de su legado. No hay que perder de vista el contexto de su existencia. Él pertenece a una familia plenamente artística, su padre, el pintor chileno surrealista, Roberto Matta. Su círculo de amistades, entre los que se encuentra nada más ni nada menos que Marcel Duchamp, su padrino. Vive en el Nueva York de los años 70, recién pasado el 68, una ciudad con profundas crisis de todo tipo y al mismo tiempo efervescente. Trabaja en un momento histórico con un buen repertorio de cosas pendientes, políticas, sociales, de derechos civiles, de género, urbanísticas y artísticas. Él y Robert Smithson vivieron su presente con total intensidad y con la certidumbre de que construían también otro futuro, con la certidumbre de que otro futuro es posible.

(En Contexto Global)


jueves

Inauguración "Arqueologías del futuro" Fundación Cerezales


Arqueologías del Futuro es la exposición actual de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia (FCAYC), en Cerezales el Condado, León.
Twitter: #ArqueologíasFuturo
Conferencias de apertura:
22 de marzo, a partir de las 12h. en la sede de la Fundación.
Ruinas al revés. Un paseo de Smithson por Passaic. Por Bruno Marcos, comisario de la exposición.
Ni construir, ni deconstruir. Matta-Clark. Por Darío Corbeira.
En el año 2013 se inició en FCAYC un proceso de trabajo en torno a la idea de ruina. Su materialización primera fue la exposición titulada Declaración de ruina. Aquella muestra exploraba, desde diversos campos como el arte, la filosofía, la narrativa, la poesía o la arquitectura, las diversas percepciones de este concepto en un periodo de crisis general. Entonces la noción de futuro se desvanecía al tiempo que el pasado alcanzaba al presente estableciendo una exhaustiva declaración de desastre no sólo de la economía sino también de todo un proyecto de mundo y de época.
Ahora, a través de Arqueologías del futuro, se presentan posibilidades de que la propia ruina pueda ser la cantera del futuro. Las obras de Robert SmithsonGordon Matta-Clark y Marc Augé, extraordinariamente creativas, parten del desierto natural, de la ruina urbana y de la etnografía, respectivamente, para ofrecernos ejemplos seminales con los que escapar al desastre y transitar por el presente escogiendo, entre los escombros, los fragmentos precisos para construir el porvenir.
ComisarioBruno Marcos
Más información en los archivos adjuntos a continuación.
Hasta el 14 de junio del 2015
Horario de visitas: De martes a domingo, de 12 a 14 y de 16 a 19 horas
Entrada gratuita
Visitas guiadas a la muestra para grupos: Se atenderán y coordinarán bajo solicitud previa. (Contacto con FCAYC)
ENLACE A LA WEB DE LA EXPOSICIÓN