«Tienen que intrigar para obtener un empleíllo, una condecoración o un aplauso más. Pasan, así, de la categoría de joven intrigante a la de viejo imbécil, sin darse cuenta, ansiosos de más dinero, más honras, más placeres, más mando: sobre todo esto, mando sobre otros cagatintas subalternos.»
(Julio Caro Baroja)
No hay comentarios:
Publicar un comentario